Debemos nuestra existencia a la capa gaseosa que envuelve la Tierra: la atmósfera. Nos protege de los impactos de meteoritos, a los que desintegra. También permite que no se escape el calor de la superficie terrestre cuando es de noche.
La atmósfera está dividida en capas. Las más importantes para nosotros son la troposfera y la estratosfera. En la troposfera, la capa que contacta con la superficie terrestre, se concentra el oxígeno y el vapor de agua. Por lo tanto permite que haya vida. Además es donde suceden los fenómenos meteorológicos. En la estratosfera hay una capa muy delgadita y frágil, la capa de ozono, que sirve de filtro contra radiaciones solares, como la ultravioleta, que son mortales para los seres vivos.
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